Según informaciones publicadas hoy por la prensa, la decisión ha desatado una polémica en la provincia de Córdoba, debido a que el cerro se encuentra dentro de los límites de un terreno perteneciente a una tradicional familia de Buenos Aires que se niega a cederlo. (EFE)
BUENOS AIRES, noviembre 5, 2004.- La Legislatura de una localidad del centro de Argentina dio luz verde para expropiar con fines turísticos el cerro Uritorco, famoso por ser el sitio donde supuestamente se realizan numerosos avistamientos de Ovnis.
Según informaciones publicadas hoy por la prensa, la decisión ha desatado una polémica en la provincia de Córdoba, debido a que el cerro se encuentra dentro de los límites de un terreno perteneciente a una tradicional familia de Buenos Aires que se niega a cederlo.
Los ediles de la localidad de Capilla del Monte, que se levanta al pie del cerro, aprobaron este jueves por unanimidad una ordenanza a través de la cual se autoriza al alcalde Gustavo De Figueredo a expropiar el Uritorco a cambio de una suma de dinero para traspasarlo a la propiedad pública.
A juicio de los legisladores, con la expropiación se «podrán instrumentar políticas de turismo que mejoren la calidad del servicio actual y brinden mayor categoría a la zona que identifica a la localidad de Capilla del Monte».
Héctor Sánchez Quinteros, abogado de Sonia Anchorena de Crotto, la dueña de los terrenos, señaló al diario «La Nación» que se opondrá a que se obligue a ceder las 300 hectáreas donde está emplazado el pico y adelantó que, si fuera necesario, recurrirá a la Corte Suprema, el máximo tribunal del país.
Anchorena de Crotto compró las 900 hectáreas totales del terreno hace doce años junto a su hermana y hace un tiempo entregó en concesión las áreas que rodean al cerro a una persona con la que actualmente mantiene un litigio por el cumplimiento del contrato.
La concesionaria cobra cinco pesos (1,66 dólares) a cada visitante y también por instalar carpas al pie del cerro, al que asciende gran cantidad de turistas.
El cerro Uritorco, a unos 700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, es un constante generador de leyendas.
El 9 de enero de 1986 se anunció que una nave extraterrestre había aterrizado en sus laderas y dejado en los pastos quemados una huella de 122 metros de largo por 64 de ancho.
Desde entonces es permanente el desfile de expertos, curiosos y entusiastas del avistamiento de Ovnis.
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