Fue una de las invitadas estelares a Encuentro Nacional Ufológico en la Región del Maule.
El chofer del furgón de la muni de San Clemente que el pasado jueves llevó a las hermanas Peña hacia la precordillera de la Región del Maule no hizo esfuerzos por esquivar a una liebre que se cruzó camino al Lago Colbún y la atropelló. El tipo bajó, la recogió y ya se la debe haber comido con papas.
Cecilia y Elizabeth dicen que desde pequeñas tienen poderes paranormales para comunicarse con espíritus y extraterrestres. Con ese argumento se contactaron con el alcalde y promotor de la Ruta Ufológica, Juan Rojas. Le dijeron que frente a sus ojos llamarían a un ET, el que en poco rato se haría presente como un OVNI.
El alcalde y las hermanas viajaron en una camioneta y el resto de la comitiva en el furgón, responsable del relativo éxito de la experiencia, ya que las mujeres culparon al «conejicidio» de la poca actividad en el cielo estrellado: Sólo dos puntos blancos realizaron un casi imperceptible movimiento.
EL ENTE
Lo mejor ocurrió cuando el furgón se fue con el cuerpo sin vida del saltarín y orejón animal. A las 22 horas, las dos síquicas, tres seguidores y cinco periodistas completamente vestidos de negro volvieron a la carga. Cecilia mostró cómo sus ojos se volvían negros a través de la mira de una cámara de video. Según ella, era la señal de que su cuerpo había sido poseído por un ET llamado «Shabat», quien habla y se comporta como un hombre tosco y malas pulgas.
«Shabat» se distanció 10 metros del grupo e invocó a sus amigos de otros planetas. «Mmmm…», repitió algunos minutos, hasta que comenzó a hablar en una especie de lengua monótona y desconocida.
A las 22.30 un punto rojo similar a una estrella comenzó a titilar sobre unos árboles ubicados al suroeste y se movió en línea recta sobre el horizonte alrededor de 50 grados, hasta que se perdió detrás de un cerro.
«Shabat» mostró su satisfacción por el fenómeno, que efectivamente fue un objeto (o luz) volador que no identificamos. Contento por el avistamiento, que atribuyó a su influencia, el ser que entró en el cuerpo de Cecilia invitó al grupo a una cabaña y respondió consultas. Reveló el futuro de algunos y preguntó qué queríamos ver. Un seguidor de las síquicas, que se hizo fanático de ellas luego de que le hicieron un exorcismo a su esposa, pidió ver una nave espacial y este reportero pop clamó que los extraterrestres se lo llevaran a un diario pop de otra galaxia.
Se alejaron del lago y partieron a una loma, pero no pasó mucho más. Algunos se desilusionaron y otros quedaron felices con el avistamiento del punto rojo, que sin duda fue de otro planeta o algo así…
Sebastián Foncea M.
Visto en lacuarta.cl